Este fin de semana iniciará una nueva Superliga Argentina de Fútbol en la que los clubes buscarán quedarse con el título de Primera División. Y los vestía Umbro, una marca de origen británico que por aquel entonces llegaba a la Argentina y que aun hoy sigue firme vistiendo a varios equipos de Primera división. Pero el mejor homenaje se lo brindó su club, Belgrano, con una camiseta que los hinchas piratas adoran. Rodrigo, famoso hincha de Belgrano, fue homenajeado por diversas personalidades. El Independiente campeón de América y del Mundo de 1984 quedó asociado a esta camiseta Topper (que un año después sumó a Mita como sponsor). Indudablemente, 1984 fue el peor año de la historia de Boca. El éxito del brillante equipo de aquel año destruyó todas las críticas y la camiseta quedó para siempre. Y esa camiseta, hoy convertida en manga para la entrada del equipo a la cancha, quedó para siempre. Sólo el doloroso final de la historia (con Maradona excluido del Mundial 1994), le quitó brillo a esta camiseta, una de las más lindas de la historia de la Selección argentina. En mayo de 1997, Colón de Santa Fe era puntero y despachó a River con una goleada, con el brillo de dos figuras, el uruguayo Marcelo Saralegui y Cristian Castillo (foto).

Pero vistió a Unión el 29 de julio de 1989, el día más glorioso de los tatengues, cuando vencieron a Colón en la final y ascendieron a Primera. Incluso, le ganaron un amistoso a la Unión Soviética. En la Argentina vistió a varios equipos (Argentinos Juniors y Deportivo Español, entre otros) pero la más recordada fue la del Gimnasia de Márcico y los mellizos Barros Schelotto. Se ha dicho tanto sobre esta camiseta alternativa con la que Argentina le ganó a Inglaterra en México 86: los números plateados, el logo cosido de apuro, la idea de Bilardo de imitarla en Italia 90. Una camiseta que sigue vigente: Gimnasia la reeditó para enfrentar a Estudiantes en su último clásico, con Diego como entrenador. Y dos años después, camiseta de messi argentina tuvo a Diego Maradona en su plantel. Lo curioso es que muchos años después, se lo acusó de haber plagiado el diseño, cosa que el Mono desmintió rotundamente. En la primera mitad de los 90, llegó al fútbol argentino una marca danesa, Hummel, que deslumbraba a los fanáticos de las camisetas vistiendo, entre otros, a la selección de Dinamarca y al Real Madrid. Esta elección de camisetas tuvo una duda: el buzo Olimpia con el largo 1 en la espalda o el buzo verde Adidas con el 5 del Mundial 78. Los dos representan a Ubaldo Matildo Fillol, el arquero más grande de la historia del fútbol argentino.

La ropa que vestía Goyco en el Mundial 90, se convirtió en el símbolo de la ropa de arquero para siempre. Newell’s vivió, en el primer lustro de la década del 90, dos momentos históricos: en 1991, se consagró campeón en una final inolvidable en la Bombonera. Y por eso, cuatro años más tarde, en Italia 90, Adidas tuvo que imitar el diseño de Le Coq Sportif para que siguiera vistiendo a Nery, pero una fractura le impidió seguir haciendo historia. Después de cuatro temporadas, Huracán ganó en 1990 el torneo del Nacional B con un equipazo: Teté Quiroz, Delgado, Saturno y un pibe que hizo el gol del ascenso y fue ídolo: el Turco Antonio Mohamed. Y lo de 1981 fue inigualable, coronado por un diseño de camiseta (con las cuatro estrellas para las letras CABJ) extraordinario. Desde los setenta, cuando puso un bulldog en las remeras de Carlos Monzón, se convirtió en un referente de la ropa deportiva, desde su comercio en la Galería Jardín. En 1984, River utilizó durante una gira por Europa una camiseta con un logo en formato grande y un cuello que recordaba a la ropa de Fillol.

Era un distinto. Y como tal, rompió los moldes durante casi treinta años de trayectoria en Primera del fútbol argentino. Y durante diez años, siempre con el mismo sponsor, la cerveza Biecket, que por aquellos años pertenecía al presidente del club, Francisco Ríos Seoane. Con los años, el logo histórico regresó para convivir con el nuevo, pero Independiente, en 1993, tuvo una camiseta que presentaba el diseño (con tres grandes tiras) que usaron grandes equipos de la época, como el exitoso Olympique de Marsella. Y con una marca brasileña, Penalty, que no sólo vistió a muchos equipos argentinos en los últimos 25 años, sino que además, puso la pelota del fútbol argentino a comienzos de la primera década del siglo. La explosión de Diego Maradona en el fútbol argentino hizo que, muy pronto, fuera muy difícil para Argentinos Juniors poder retenerlo frente a la catarata de ofertas que llegaban. En 1985, Argentinos Juniors deslumbró a todos ganando la Copa Libertadores de la mano de Claudio Borghi. En 1988, Newell’s llegó a la primera final de Copa Libertadores de su historia. En 2007, Juan Román Riquelme llevó a Boca a ganar la Copa Libertadores.

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