De ordinario, la definición de una pieza como kitsch implica un secreto desprecio y el deseo de diferenciarlo del «arte culto», por lo que las piezas realizadas en materiales económicos que imiten otros más caros, normalmente ostentosas, son consideradas kitsch, tienda betis al margen de que el autor tenga o no la intención de aparentar una pieza más costosa para que quien la posea se destaque como superior. Y no todas las ideas de Martin Luther eran buenas.