El fútbol femenino ha tenido un crecimiento lento en el fútbol moderno, principalmente por obstáculos sociales y culturales que no permiten el ingreso pleno de la mujer al deporte. El primer encuentro femenino bajo las reglas del fútbol asociación del cual se tienen registros sucedió en 1892 en Glasgow, Escocia. También estuvieron de moda el tartán y el plaid, gracias al amor por Escocia que profesaba la reina Victoria. En esta década, caracterizada por la carrera espacial, surgió la moda futurista, que se basó en el uso de fibras sintéticas.