Está fabricada en pile French Terry, que es un tejido rígido y pesado, pero muy transpirable. Los fanáticos, los medios y otros jugadores se volvieron locos (Sergio Ramos hasta le ofreció quedarse en su casa para no tener que quedarse en un hotel), lo que llevó a que se hicieran largas filas afuera de las tiendas de deporte de París para poder conseguir su nuevo jersey. Y le trajo suerte, ya que se llevó la copa de la liga local a sus vitrinas.