A esto se sumaron las bajas ventas del merchandising asociado a la figura: la empresa que tenía los derechos de venta de Goleo VI se declaró en quiebra luego de que las ventas alcanzaran apenas los 14 millones de euros, cuando se habían presupuestado más de 30 millones. Las reglas no especifican ninguna restricción en cuanto al color del calzado, por lo que -aunque a lo largo de la historia predominó el uso del negro o colores oscuros- varios fabricantes, como la empresa estadounidense Nike, lanzaron al mercado botas doradas, blancas, rojas, amarillas, verdes e incluso rosadas.