En esta primera campaña que está a punto de arrancar, queda patente el cariño con el que el patrocinador técnico sevillista ha tratado cada uno de los diseños. Así, la primera equipación del Sevilla muestra una trama que bebe directamente del Real Alcázar de Sevilla, mientras que la segunda luce unas barras horizontales en una clara inspiración y guiño a la espectacular iluminación nocturna del Sánchez-Pizjuán.