En los últimos años, las marcas están utilizando a diversos ‘youtubers’ e ‘influencers’ para mostrar los detalles que las hacen distintas y, en definitiva, situar las versiones ‘player’ como una compra aspiracional. Pero en la web de Lidl hemos encontrado estos días el remedio a este problema: el supermercado alemán ha lanzado, coincidiendo con este inico de curso, una línea de productos de Harry Potter baratos, de muy buena calidad y confección, que pueden hacer realidad la ilusión de los niños por muy poco dinero pese a que, obviamente, no son el mismo modelo que la línea oficial.