El Milan no volvió al campo en forma de protesta, una vez solucionado el problema técnico, por lo que se le imposibilitó la participación en Europa al año siguiente. Lo más distintivo está, probablemente, en la espalda, donde en vez de tres bastones como en el frente hay dos a los costados, y el del medio es en realidad una especie de bandera: tiritas celeste, blanca y celeste que van desde arriba hacia abajo y con el sol en la parte más alta de la camiseta, a la altura del cuello.